Una gran voz en el arte del canto
Es en Bila Tserka en Ucrania que Rosenblatt comenzó su carrera como miembro del coro de la sinagoga.
A los 18 años se convirtió en Jazán y emigró a Estados Unidos en 1912, donde ofició en una sinagoga ortodoxa de Harlem.
Considerado como el mejor cantor de su tiempo, sus proezas vocales se extendieron más allá de las sinagogas y de la comunidad judía.
Podemos destacar una de las características de su estilo: el “krekhtz”, una clase de sollozo cantado, muy emocional.
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